Un ciudadano un árbol, o un conileño un árbol

El cambio climático nos hace reflexionar sobre el futuro, y sobre todo, qué está en nuestras manos hacer para evitarlo. Los que participamos en los movimientos sociales sabemos que no basta la movilización, sino que hay que dar cada día un paso más, de ahí que mi propuesta para estos Presupuestos sea «un ciudadano un árbol» ó «un conileño un árbol».
Propongo plantar un árbol por cada habitante de la ciudad, en terrenos comunales o del Consistorio. Los árboles los plantarían voluntarios, empleados municipales, interesados en general y según sus posibilidades todos los habitantes de Conil.
«El que antes de su muerte ha plantado un árbol, no ha vivido inútilmente» ó con las palabras de José Martí quien dijo aquello de ;»hay tres cosas que cada persona debería hacer durante su vida: plantar un árbol, tener un hijo y escribir un libro».
El costo de la propuesta sería básicamente los árboles de variada especies, compatibles con las características de las tierras a utilizar en el término municipal de Conil.
Creo que mi propuesta «un ciudadano un árbol» reúne los requisitos exigidos en la convocatoria al ser transversal a las áreas de medio ambiente, mayores y juventud.
Ese futuro bosque o bosquecillos serán un pulmón extra necesario para nuestro entorno.